martes, 13 de octubre de 2015

Arte Colonial en Bolivia
Escultura
                                
                                      Puerta de la Basílica de la Virgen de Copacabana tallada por Tito Yupanqui.

En Bolivia se conservan pocas imágenes del siglo XVI. De hacía 1570, es la magnífica Virgen de la Candelaria de la Catedral de La Paz.
El escultor más conocido es Tito Yupanqui, autor de la Virgen de Copacabana. Yupanqui nació en Copacabana en el siglo XVI. Viviendo en Potosí, estudió la obra del escultor Diego Ortiz y luego comenzó a tallar Vírgenes de madera como la Virgen de la Candelaria. De retorno en Copacabana, Yupanqui perfecciona su tallado retratando a la Virgen de Copacabana con material usado (maguey) y una técnica que entroncó la tradición indígena con la escultura española de la época. Después de Yupanqui, se destacan seguidores como Sebastián Acostopa y contemporáneos como Andrés y Gómez Hernández Galván, autor de los retablos de La Merced de Sucre y de Ancoraime. Su estilo tanto en lo arquitectónico, como en la parte de escultura muestra el renacimiento en su plenitud y el manierismo introducido por Bernardo Bitti.
Con la llegada del realismo de Sevilla llegan obras como la de Juan Martínez Montañes, quien es autor de la Pequeña Inmaculada de una vara que se halla en La Catedral de Oruro, y Gaspar de la Cueva cuyas obras son referenciadas por el historiador Arzanz y Orzua y Vela, destacándose la efigie Cristo Crucificado des Burgos que hizo Cueva para la iglesia de San Agustín de Potosí. Algo más distante de Montañes, es Luis de Peralta que firma un Cristo crucificado que se halla hoy en el Asilo de Ancianos de Potosí.
La influencia cuzqueña penetra en el Alto Perú con las obras del cuzqueño Julián, quien hacia 1650 envía una Virgen de la Candelaria que hoy se ve en la Parroquia de San Martín de Potosí. Las tendencias de Sevilla y de Cuzco se ven en la obra del escultor indio Diego Quispe Curo, quien en 1657 firma un Cristo atado a la Columna que se halla actualmente en la iglesia de La Recoleta de Sucre.
Arquitectura
                                   
                                         Iglesia de San Miguel de Velasco – Santa Cruz

En este periodo surgen los edificios religiosos (iglesias, conventos), civiles (cabildos, palacios, viviendas) e industriales (ingenios, cecas). Muchas edificaciones fueron hechas en piedra y se conservan hasta la actualidad. Los templos construidos en los siglos XVI y XVII tuvieron en general un estilo renacentista.
En el siglo XVIII se implantó el estilo barroco, caracterizado por la abundancia de adornos en forma de espiral o caracol, el uso de la línea curva y la inclusión de elementos mitológicos (sirenas, atlantes) en la decoración. Este estilo fue el origen del barroco mestizo, en el cual se conjuncionaron principios barrocos con elementos nativos. La Iglesia de San Lorenzo de Potosí conjuga cariátides convertidas en indígenas, sirenas tocando charango por ejemplo. Otras obras del barroco mestizo son la Iglesia de Santo Domingo y la Basílica de San Francisco en La Paz; y las iglesias de las Misiones Jesuíticas.
Bibliografía consultada: